Hola hola! Hoy os traigo un remedio a la falta de espacio en el baño. Ahora, en el baño, sólo tengo un armario diminuto que me bastaba hasta que caí en las redes de los potiblog!! Así que me puse a pensar. Un maletín de maquillador es caro, y además, no suelen tener muchos compartimentos diferentes (que es algo que me encanta!!). Miré varios en una tienda de peluquería y maquillaje aquí, pero no me convencieron. Hasta que no vi a un señor reparando un telefonillo no caí en la cuenta: una caja de herramientas!! Subí hasta el Leroy Merlin y me cogí la más grande que ví, una fantástica y con un precio más que razonable.

Tiene seis bandejas dividias en cinco compartimentos. Las tablitas que forman los compartimentos se pueden quitar para hacerlos más grandes. Arriba del todo tiene otro pequeño espacio. Allí llevo unos clínex (que envuelven unos bastoncillos de los oídos para difuminar), un poco de lágrima artificial en monodosis, sacapuntas de varios tamaños, unas pinzas y un par de tarritos vacíos. Si lo llevo fuera de casa también suelo meter discos de algodón.
En la primera bandeja tengo puestos los correctores varios, coloretes, polvos sueltos y minerales, primers, polvos dorados y las láminas antibrillos. Puede que mi orden no sea muy ortodoxo, pero es el que me viene más cómodo. Le di mil vueltas hasta que lo dejé como está.
A continuación tengo los rímeles, lápices de delinear y khol, sombras varias, sombras varias de MAC y los Fluidline de MAC también.
En la tercera bandeja tengo las muestras de pigmentos y los tarros que tengo. También hay alguna sombra en crema y el único jumbo que tengo. El último compartimento es el de las cejas. He decidido que es hora de darle un impulso, y estoy centrándome un poco en mis cejas. Estoy cambiando la forma, y aunque ahora mismo voy con unas pintas espantosas espero que el resultado valga la pena.
La siguiente bandeja es un poco mixta. Hay lápices de labios, los pocos brillos que tengo y las barras de labios. Y ya sé que no pega mucho, pero también están las pestañas postizas (sí, sé que tengo que ordenarlas!!) y pegamento.
En la penúltima tengo unos polvos iluminadores que casi no uso, un colorete líquido que no me gustó mucho y un par de paletas que no suelo usar. Una es de sombras, y no sé cómo pude elegirlas. La otra es la típica de doce coloretes made in china, que cada vez me da más repelús.
Y en el último cajón tengo pinzas y horquillas para el pelo; el rizador de pestañas, algún tarro, una miniespátula y varias vuestras que uso de vez en cuando. También he incluído (más que nada porque no sabía dónde ponerlos) las guías de manicura francesa de Deliplús y un diluyente de esmalte de uñas.
Así que ya véis, éste es mi sistema de orden. Bueno, no os he puesto las paletas, que las tengo metidas en la funda de un portátil...en fin, ya véis cómo se las ingenia una. ¿Cómo lo hacéis vosotras? Un besazo